El hurto, el robo, la estafa, las defraudaciones, la apropiación indebida, el alzamiento de bienes o los daños, delitos societarios, ya sean éstos dolosos o los cometidos por imprudencia grave…
Son delitos contra el patrimonio aquéllos destinados a menoscabar el activo de bienes y derechos de un particular, persona jurídica o institución pública, con ánimo de lucro, ya sea propio o en beneficio de un tercero.