Un tribunal francés ha ordenado ‘in extremis’, a última hora de este lunes, que los médicos reanuden el soporte vital de Vincent Lambert, poco después de que el hospital universitario de Reims empezara a aplicar el protocolo para permitir morir a este hombre cuadripléjico cuyo caso se ha convertido en el centro del debate sobre el derecho a morir dignamente en Francia. Lambert se encuentra en estado vegetativo desde hace más de 10 años, cuando en 2008 sufró un accidente. Su esposa es partidaria de que le retiren los tubos de alimentación, pero sus padres, ultracatólicos, exigen que se mantenga vivo. La madre, Viviane Lambert, de 73 años, calificó la última decisión como «una gran victoria» en su lucha por mantener el soporte vital de su hijo. Previamente había dicho sobre la decisión de dejar de alimentarolo: «Están matándolo sin decirlo. Son unos monstruos».
«Van a restaurar la nutrición y le darán una bebida. Por una vez estoy orgullosa de los tribunales», añadió tras conocer la nueva decisión judicial. Los médicos habían considerado que Lambert estaba sufriendo «ensañamiento terapéutico». Incluso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) rechazó este mismo lunes una petición de los padres para suspender la desconexión. Ahora el caso queda pendiente de la decisión que debe tomar el Comité de los derechos de las personas con discapacidad de la ONU.